Acción
- Orlando Rodríguez Fonseca

- 3 oct
- 2 Min. de lectura
Lectura base: Gálatas 6:11-18
Tema: VIVIR el evangelio que hemos creído
Reflexión
En el cine, cuando termina una película, el director grita: “¡Hemos terminado!”
Las luces del set se apagan, la cámara se guarda y los actores se marchan satisfechos por haber dado vida a la historia escrita en el guion.
Pablo ha hecho algo similar en esta carta:
encendió las luces del evangelio verdadero, enfocó la cámara en nuestra libertad y nueva identidad en Cristo… y ahora, en el último capítulo, dice: “¡Acción!”
Tú y yo no somos espectadores; somos actores vivos de la gracia.
Cada vez que restauras con mansedumbre a un hermano caído, cada semilla que siembras para el Espíritu, cada vez que eliges gloriarte en la cruz y no en la apariencia… estás interpretando el papel que el Gran Director —Dios— escribió para tu vida.
Algún día llegará el momento en que el Director divino diga: “Hemos terminado”.
Ese día no importarán los aplausos humanos, sino si vivimos fielmente la historia que el evangelio escribió en nuestro corazón.
Verdad para atesorar
La gracia no es solo teoría: nos mueve a actuar. Restaurar, servir, dar y gloriarnos en la cruz es el papel que Dios escribió para quienes han sido hechos nueva creación.
Oración
Padre, gracias porque me llamaste a algo más que escuchar; me llamaste a vivir tu evangelio. Enséñame a restaurar con mansedumbre, sembrar para el Espíritu y gloriarme solo en la cruz de Cristo. Hazme fiel hasta el día en que digas: “Hemos terminado”.
Preguntas para reflexión personal
1. ¿Estoy dispuesto a acercarme y restaurar a un hermano caído en lugar de juzgarlo desde lejos?
¿Qué estoy sembrando hoy con mi tiempo y mis recursos: algo que alimenta la carne o que edifica mi vida en el Espíritu?
¿Comparto de lo bueno que Dios me ha dado —oración, apoyo, generosidad— con quienes me enseñan la Palabra?
¿En qué me glorío: en logros y aprobación humana o en la cruz que me hizo nueva creación?
%20(100%20x%20100%20px).png)



Comentarios