top of page

Día 14 – Elegidos por Gracia

  • Foto del escritor: Orlando Rodríguez Fonseca
    Orlando Rodríguez Fonseca
  • 24 jul
  • 3 Min. de lectura

Lectura base: Gálatas 1:15–16

Tema: Llamados antes de nacer



Una expresión poderosa aparece en los versos 15 y 16: “Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por Su gracia, tuvo a bien revelar a Su Hijo en mí…” (NTV: “Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa…”). Pablo no fue llamado por Dios por ser un gran líder, un excelente escritor o un hombre devoto. No. Fue apartado desde antes de nacer, antes de hacer algo bueno o malo. Dios lo escogió por pura gracia. Fue Dios quien lo eligió, fue Dios quien se le reveló, y fue Dios quien lo atrajo. Y todo eso, no porque Pablo lo mereciera, sino porque Dios quiso hacerlo.


Esta verdad no fue exclusiva de Pablo. Escuchamos a Dios decirle algo similar a otros siervos suyos. A Jeremías le dijo: “Antes que Yo te formara en el seno materno, te conocí; antes que nacieras, te consagré…” (Jeremías 1:5). Isaías testifica: “El Señor me llamó desde el seno materno…” (Isaías 49:1). Pablo mismo, usando el ejemplo de Jacob y Esaú, afirma en Romanos 9:11–13 que antes de que hicieran algo bueno o malo, Dios ya había decidido, según sus propósitos, a quién llamaría. Efesios 1:4–5 nos recuerda que Dios nos escogió en Cristo “antes de la fundación del mundo”.


Entonces, si Dios te escogió antes de que nacieras, eso significa que no tienes que ganarte Su amor. Lo amas, porque Él te amó primero (1 Juan 4:19). No necesitas probarle nada ni demostrar que eres digno. Su elección no depende de tus logros, desempeño o talentos. Él no te eligió porque vio algo especial en ti, sino simplemente porque decidió amarte con un amor eterno. ¡Y eso es extraordinario! Porque significa que tu propósito no nace de tus méritos, sino de Su gracia. Dios ya te había visto, ya te había separado, ya te había amado —antes de que dieras tu primer respiro. Así que deja de vivir tratando de ganarte un lugar con Dios. Ya lo tienes, en Cristo. Vive, entonces, como alguien elegido por gracia y enviado con propósito.


Ahora bien, esto no es una excusa para la pasividad. No estoy diciendo que puedes cruzarte de brazos porque “Dios me escogió antes de nacer, así que ya no tengo nada que hacer”. No confundas la gracia con holgazanería espiritual. La gracia no produce vagos espirituales, produce adoradores activos. La diferencia está en la motivación: ya no hacemos las cosas para ganarnos el favor de Dios, las hacemos porque ya lo hemos recibido. No es un esfuerzo para ser aceptados, es un esfuerzo porque ya fuimos aceptados.


Déjame explicártelo con una ilustración sencilla: imagina que un padre amoroso le regala una bicicleta a su hijo. El niño no la pidió, no la ganó, el padre simplemente quiso dársela. El niño no tiene que montar la bicicleta para merecerla, ya es suya. ¿Y qué hace? La monta, la disfruta, la cuida. ¿Por qué? Porque ama a su papá. Así también nosotros. No servimos, oramos u obedecemos para merecer algo… lo hacemos porque amamos a Aquel que nos lo dio todo sin merecerlo.


Verdad para atesorar


Dios no te eligió por algo que vio en ti. Te eligió por gracia. Y esa gracia no te hace pasivo, te hace agradecido y activo.


Oración


Padre, gracias por amarme antes de que yo pudiera hacer algo para merecerlo. Ayúdame a vivir con la certeza de que soy tuyo por gracia, no por mérito. Que cada cosa que haga hoy sea una respuesta agradecida a tu amor eterno. Amén.


Preguntas para reflexión personal


  1. ¿Vives como alguien que se siente elegido por gracia o como alguien que aún intenta ganarse el favor de Dios?


  2. ¿Tu motivación para servir y obedecer nace de la gratitud o de la necesidad de aprobación?


  3. ¿Cómo puedes vivir hoy como alguien que ya ha sido amado, escogido y enviado por Dios?

Comentarios


Sobre nosotros

"En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor."

Efesios 4:15-16

Contáctanos

787-380-7570

 

PR-779, Palomas,

Comerío, PR, 00782

 

iglesiagraciarestauracioncrec@gmail.com

Suscríbete

Gracias por suscribirte

  • Facebook
  • Instagram
  • Icono social de Spotify
  • Icono social de iTunes

© 2020 by IGRC. Proudly created with Wix.com

bottom of page