top of page

Día 28: El riesgo de romper la unidad

  • Foto del escritor: Orlando Rodríguez Fonseca
    Orlando Rodríguez Fonseca
  • 13 ago
  • 2 Min. de lectura

Lectura base: Gálatas 2:14

Tema: No levantes muros que Cristo ya derribó



Pablo, al ver la conducta de Pedro, le dice públicamente:


“Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a vivir como judíos?” (Gá. 2:14).

No fue un ataque impulsivo, sino una corrección directa y madura. En otras palabras: “Si siempre has defendido que todos somos iguales en Cristo, ¿por qué ahora actúas como si unos tuvieran que parecer más espirituales que otros?”


Pedro no solo estaba distanciándose socialmente; estaba enviando un mensaje no hablado que establecía categorías dentro del pueblo de Dios. Y eso es, en esencia, levantar la pared de separación que Cristo derribó en la cruz.


Pablo entendía el peligro. Él mismo enseña en Efesios:


“Porque Él mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación” (Ef. 2:14).

El evangelio no solo salva a individuos; crea una nueva humanidad reconciliada y unida en Cristo. La actitud de Pedro, aunque momentánea, podía dividir la iglesia y provocar:

  • Ruptura en la imagen del cuerpo de Cristo (1 Co. 12:25).

  • Debilitamiento del testimonio ante el mundo (Jn. 17:21).

  • Apertura a enseñanzas distorsionadas que esclavizaran de nuevo.


En términos prácticos, la división no siempre empieza con discusiones fuertes, sino con actitudes sutiles: formar grupos cerrados, evitar a quienes son diferentes, valorar más a los que encajan en nuestro molde. Con el tiempo, estos “bloques” se convierten en muros, y esos muros dividen lo que Cristo vino a unir.


Esta verdad se aplica principalmente a la iglesia, pero también a otros ámbitos:

  • En el trabajo, fomenta la colaboración.

  • En la familia, practica la empatía.

  • En tu comunidad, derriba prejuicios.



Aplicación:

Si el evangelio te reconcilió con Dios y con otros, tu vida debe reflejarlo en cualquier lugar donde estés. No levantes muros que Cristo ya derribó. Sé constructor de puentes, portador de paz y testigo de la unidad que solo la gracia produce.

Comentarios


Sobre nosotros

"En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor."

Efesios 4:15-16

Contáctanos

787-380-7570

 

PR-779, Palomas,

Comerío, PR, 00782

 

iglesiagraciarestauracioncrec@gmail.com

Suscríbete

Gracias por suscribirte

  • Facebook
  • Instagram
  • Icono social de Spotify
  • Icono social de iTunes

© 2020 by IGRC. Proudly created with Wix.com

bottom of page