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Día 39– Bendecidos por la fe en Cristo

  • Foto del escritor: Orlando Rodríguez Fonseca
    Orlando Rodríguez Fonseca
  • 4 sept
  • 2 Min. de lectura

Lectura base: Gálatas 3:14

Tema: La verdadera bendición viene solo por la fe



Reflexión

Pablo lo dice con claridad: “Mediante Cristo Jesús, Dios bendijo a los gentiles con la misma bendición que le prometió a Abraham, a fin de que los creyentes pudiéramos recibir por medio de la fe al Espíritu Santo prometido” (Gá. 3:14).


Esto significa que nuestra bendición no depende de peleas espirituales, esfuerzos religiosos, ni fórmulas humanas. Es la fe en Jesús la que abre la puerta a la herencia prometida.


Hoy muchos piensan que deben “luchar” o “merecer” su bendición. Pero la Escritura nos recuerda que la bendición ya fue asegurada en Cristo, y se recibe únicamente por fe.


Mira cuán grande es el alcance de esas bendiciones:

  • Perdón de pecados (Ef. 1:7) – ya no cargas con culpa.

  • Paz con Dios (Ro. 5:1) – la enemistad terminó.

  • El don del Espíritu Santo (Gá. 3:14) – Dios mismo en ti, como guía y garantía.

  • Adopción como hijos (Gá. 4:6–7) – acceso al Padre como hijos amados.

  • Herencia eterna (Ef. 1:11) – la vida eterna asegurada.

  • Unidad en el pueblo de Dios (Gá. 3:28) – una familia sin divisiones.

  • Toda bendición espiritual (Ef. 1:3) – nada falta, todo está en Cristo.

  • Acceso a la gracia (Ro. 5:2) – entrada continua a su favor.

  • Vida abundante (Jn. 10:10) – propósito y plenitud.

  • Completos en Cristo (Col. 2:10) – no falta nada más.


En Cristo no necesitamos añadir requisitos. Todo lo esencial para vivir en la plenitud de Dios ya lo tenemos en Él.



Verdad para atesorar

La fe en Cristo es la llave que abre todas las bendiciones de Dios. Nada que hagamos puede añadir a lo que ya fue asegurado en Él.



Oración

Padre, gracias porque en Cristo ya tengo todo lo que necesito: perdón, paz, tu Espíritu, y una herencia eterna. Ayúdame a descansar en lo que ya me has dado, en lugar de vivir como si aún tuviera que ganarlo. Amén.



Preguntas para reflexión personal

  1. ¿Has sentido que “peleas” por una bendición que ya fue dada en Cristo?

  2. ¿Cuál de las bendiciones en Cristo mencionadas hoy necesitas recordar más en tu vida?

  3. ¿Cómo cambiaría tu manera de vivir si realmente caminaras confiado en que ya estás completo en Cristo?


Comentarios


Sobre nosotros

"En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor."

Efesios 4:15-16

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