Día 43 – La verdad frente al legalismo

Lectura base: Gálatas 3:1

Tema: Solo Cristo es la verdad que libera

Reflexión

Una de las mayores luchas en la vida cristiana es distinguir entre la ley y la gracia. No hay dos cosas más opuestas y, sin embargo, la mente humana suele confundirlas. Los gálatas querían crecer espiritualmente, pero estaban usando el método equivocado: regresar a la ley, pensando que así serían mejores cristianos.

Pablo los confronta con palabras fuertes: “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién los fascinó para no obedecer a la verdad?”. No los llama ignorantes, sino insensatos: habían visto claramente a Cristo crucificado en la predicación del apóstol, y aun así se dejaron arrastrar por doctrinas que añadían requisitos humanos.

El legalismo es atractivo porque da la ilusión de madurez: “hago cosas, puedo medir resultados, me comparo con otros y me siento satisfecho”. Pero en realidad es un retroceso. La verdad que debían obedecer no era un sistema de reglas, sino una Persona: Jesucristo. Él es la verdad (Juan 14:6), y la obediencia a la verdad es permanecer en la gracia de Cristo y no en las obras de la ley.

La libertad en Cristo no es libertinaje, tampoco es “gracia barata”. Es vivir bajo el evangelio puro, donde lo que nos sostiene no es nuestro desempeño, sino la obra perfecta del Hijo de Dios.

Verdad para atesorar

La verdad no es un sistema ni un reglamento, es Cristo mismo. Aferrarse a Él es vivir en gracia; añadir requisitos humanos es volver a la esclavitud.

Oración

Señor, guárdame de la fascinación de doctrinas que mezclan la gracia con logros humanos. Recuérdame que la verdad no está en lo que hago, sino en Cristo crucificado y resucitado. Hazme caminar cada día en la libertad que me has dado en tu Hijo.

Preguntas para reflexión personal

1. ¿Qué ideas o prácticas modernas tienden a mezclarse con la gracia para aparentar espiritualidad?

2. ¿En qué momentos buscas validación en tu desempeño más que en Cristo?

3. ¿Cómo puedes obedecer hoy a la verdad que es Cristo y no al engaño del legalismo?