Día 9 – El Evangelio No Se Toca
- Orlando Rodríguez Fonseca

- 17 jul
- 2 Min. de lectura
Lectura base: Gálatas 1:6-7
Tema: Fe + Nada
¿Qué se requiere para recibir la salvación? ¿Qué tengo que hacer para apropiarme de este evangelio?
La respuesta bíblica es clara, sencilla y poderosa: arrepentimiento y fe. Nada más.
Fue el mensaje central de Jesús:
“El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio” (Marcos 1:15).
Y también el mensaje constante de Pablo:
“He tenido un solo mensaje…: la necesidad de arrepentirse del pecado, de volver a Dios y de tener fe en nuestro Señor Jesús” (Hechos 20:21, NTV).
Efesios 2:8-9 lo resume con claridad:
“Por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe… no por obras.”
Pero, ¿qué estaba ocurriendo en Galacia?
Pablo escribe: “…para seguir un evangelio diferente, que en realidad no es otro evangelio…” (Gálatas 1:6-7).
Los gálatas estaban comenzando a creer que fe y arrepentimiento no eran suficientes. Estaban aceptando añadiduras humanas: rituales, comportamientos, normas… como si la obra de Cristo necesitara corrección o complemento.
Y eso, para Pablo, era perturbar a los creyentes y pervertir el mensaje.
Una ilustración para entenderlo
Imagina que recibes un boleto para el concierto más esperado del año. Es gratis. No lo compraste. Es un regalo.
Pero al llegar, te dicen:
—Ese boleto es válido… pero también necesitas mostrar tu historial de compras y repetir el eslogan del artista.
Entonces ya no es un regalo. Ahora se trata de lo que tú haces para merecerlo. Así, el regalo pierde su esencia.
Eso mismo estaban haciendo los falsos maestros en Galacia. Le añadían condiciones al evangelio. Decían:
—Sí, fe en Jesús… pero también necesitas circuncidarte, cumplir la ley, comportarte así…
Y eso, Pablo dice, es una perversión del evangelio.
Aún hoy pasa lo mismo
Aunque parezca que fue un problema del pasado, esta distorsión sigue ocurriendo:
“Sí, Cristo salva, pero si no hablas en lenguas, no eres salvo.”
“Dios te ama, pero si no prosperas económicamente, es porque te falta fe.”
“La fe es buena, pero sin obedecer toda esta lista de reglas, no eres verdaderamente cristiano.”
Todos estos son falsos evangelios.
Evangelios que le restan a Cristo o le suman al hombre.
Y cuando haces cualquiera de las dos cosas, ya no es el evangelio.
Verdad para atesorar
El evangelio verdadero es Cristo + nada.
Añadirle cualquier requisito humano lo invalida como gracia.
Lo que comienza como don, termina siendo deuda si lo alteras.
Oración
Señor, gracias por salvarme por gracia, mediante la fe.
No quiero alterar tu evangelio con mis ideas, esfuerzos o requisitos inventados.
Guárdame de creer que debo ganarme lo que tú ya me regalaste.
Hazme firme en el mensaje puro de Cristo, y ayúdame a reconocer y rechazar cualquier distorsión.
Preguntas para reflexión personal
¿En algún momento has sentido que necesitas “hacer más” para sentirte realmente salvo?
¿Hay enseñanzas o ideas en tu entorno que intentan añadir condiciones a la salvación por gracia?
¿Qué impacto tiene en tu vida recordar que Cristo ya lo hizo todo?
¿Cómo puedes protegerte de falsos evangelios en tu entorno espiritual?
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