¿Quién soy yo para hacer esto?
- Orlando Rodríguez Fonseca

- 25 nov
- 2 Min. de lectura
Texto base: Éxodo 3:11 (NBLA)
Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir a Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?»
La primera objeción de Moisés es tan humana que casi parece nuestra voz:
“¿Quién soy yo para hacer eso?”
“Eso no es lo mío.”
“No puedo con eso.”
“Dios… esa tarea no me pertenece.”
Eso mismo sentí yo cuando me asignaron dibujar.
No era lo mío.
No estaba en mi zona.
No tenía la habilidad ni la confianza.
Y así mismo ocurre cuando Dios, incluso en lo cotidiano, nos asigna algo que nos hace sentir fuera de lugar. Puede ser una conversación difícil, una responsabilidad inesperada, un paso de obediencia que no vemos venir. Y la reacción interna suele ser la misma:
“¿Quién soy yo para esto?”
Moisés también lo sintió.
Después de 40 años lejos de Egipto…
Después de haber fracasado en su intento de defender al pueblo…
Después de quedarse como simple pastor en Madián…
¿Qué podía hacer él contra Faraón?
Pero lo más poderoso no es la objeción de Moisés, sino la respuesta de Dios:
“Yo estaré contigo.”
Dios no le subió la autoestima.
No le dijo “tú puedes”.
No le recordó talentos ocultos.
Dios le recordó Su presencia.
En otras palabras:
“No vas por quien tú eres… vas por quien Yo soy.”
Y ese sigue siendo el fundamento de nuestro llamado hoy.
Cuando tú dices:
“No tengo lo que hace falta…”
Dios responde:
“No necesitas tenerlo. Yo voy contigo.”
Preguntas para reflexionar hoy
¿Cuál es mi “¿Quién soy yo?” hoy?
¿Estoy definiendo mi respuesta a Dios en base a mis habilidades… o en base a Su presencia?
¿Qué cambiaría en mi actitud si realmente creyera que Él va conmigo?
%20(100%20x%20100%20px).png)



Comentarios